Mármol ingobernable, puerta oscura,
que no abre cuando llueve
que cierra cuando ofrece,
así es tu boca, que va y viene
No veo tu sonrisa ya,
pequeña y temerosa me siento,
escondida en tu aliento,
casi perdida en tu sentimiento
Se cerró y no descubrió más
tesoros que ya otros palparán.
Mármol, mármol… no será cimiento
ni de amago, ni de atrevimiento
miércoles, 2 de julio de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)